martes, 14 de febrero de 2012

Qué trabajador se va a meter en un lugar sabiendo que se está intoxicando? Parte I

"Qué trabajador se va a meter en un lugar sabiendo que se está intoxicando?"

Condiciones laborales Informe I: Utilización de agroquímicos en Misiones

El pasado 9 de febrero en una video conferencia Cristina Fernández de Kirchner expresó, defendiendo los intereses de las empresas mineras: “Qué trabajador se va a meter en un lugar sabiendo que se está intoxicando?”. Esta frase, que pronunciada por una primera mandataria puede tener cierto asidero en el sentido común urbano y acomodado, se aleja profundamente de la realidad de muchos trabajadores que tienen que soportar condiciones de trabajo infrahumanas para poder llevar el pan a sus hogares. Casos de referencia en Argentina 2012 sobran, por lo que voy a presentar una serie de informes para que nosotros, junto con nuestra presidenta, conozcamos un poco más del tema.

Informe I: Utilización de agroquímicos en Misiones

La realidad económica de Misiones le imprime características propias a sus trabajadores rurales. La necesidad de hacer rentables sus cosechas y de hacer circular sus productos, los lleva a interrelacionarse con las grandes agroindustrias multinacionales que les proveen lo necesario para maximizar los beneficios de sus plantaciones. De este modo, se da una articulación entre los productores de tabaco y las agroindustrias. Según consigna el CEPAL esta relación se encuentra destinada a una total asimetría debido a las claras diferencias de poder económico entre unos y otros. El control del mercado que ejercen estas grandes empresas, les permite imponer el precio, fijar arbitrariamente la calidad del producto, estipular las formas de pago, etc., generando la subordinación y la pérdida de autonomía del productor agrícola, que es formalmente independiente pero que en los hechos resulta significativamente subordinado a la empresa agroindustrial con la que se vincula.

Por supuesto que las grandes empresas multinacionales agroindustriales dicen que los productores se conectan con ellas de manera libre y que nadie los obliga a hacerlo. Lo cierto es que con un estado ausente, con carencia de políticas que los amparen y promocionen la diversificación de cultivos, con escasa capacidad de comercialización y/o con poco o nulo capital para invertir en sus campos, los productores tienen una sola salida: asociarse con agroindustrias como Monsanto, por ejemplo. Sumémosle a esto que el gran engaño que las multinacionales, principalmente Monsanto (que es el principal distribuidor de agrotóxicos), realizan es la comercialización de un “paquete tecnológico” que obligan a comprar en conjunto. Este paquete tecnológico consiste en el agrotóxico y las semillas resistentes al glifosato. Entonces a los productores no les cabe otra opción que comprarle a éstas grandes multinacionales el paquete entero que les genera alto rendimiento de sus cosechas. De otra manera sus cosechas no les darían lo suficiente para sobrevivir.

Sabiendo que se está intoxicando

El pasado 11 de octubre de 2011 el Ministro del agro y la producción de Misiones, Néstor J. Ortega dijo que “hay falta grave de conducta sobre el uso de agrotóxicos”. Esta frase no hace más que reconocer una realidad que es aterradora. De acuerdo con resultados divulgados por diversos estudios científicos, las malformaciones están altamente correlacionadas con el uso de agrotóxicos. Este hecho se expresa en la alta incidencia de nacimientos con malformaciones de origen genético en poblaciones de las zonas tabacaleras y pasteras. Se calcula que un 70% de los niños nacidos en esas zonas, padece alguna malformación.

Los números de las intoxicaciones hablan por sí solos, en Misiones 5 de cada 1.000 niños nacen con malformaciones. Los casos son más frecuentes en las zonas tabacaleras y pasteras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y de los cursos de agua. En números absolutos podemos precisar, que unos 3 mil niños son afectados como consecuencia del uso de agrotóxicos y la utilización de varios venenos que están prohibidos en otras partes del mundo.

Estudios médicos expresan que el 87 % de los casos de malformación se registran en pacientes que habitan en zonas rurales y que están en permanente contacto con agroquímicos. La mayoría son hijos de productores de tabaco y de yerba mate que desarrollan su vida en torno a las plantaciones y a los químicos utilizados para fumigar las plantas. La malformación en estos niños se detecta ya, a partir de la cuarta semana de gestación. Los números también nos dicen que en Misiones se estima que cerca del 13% de su población tiene alguna discapacidad, duplicando casi la media nacional. Esta curva va en ascenso desde que se comenzaron a utilizarse estos productos.

El uso de agrotóxicos no sólo determina la aparición de malformaciones genéticas, sino que también incide en la aparición de diversas formas de cáncer, al incrementar la tasa intracelular de mutaciones genéticas. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que de un total de 3 y 5 millones de casos anuales de agricultores afectados, 40.000 mueren por intoxicaciones agudas y aclara que éstas son sólo parte visible de los daños causados por estos productos.

La salud de los trabajadores rurales de Misiones se deteriora todos los días, la de su familia y el resto de su entorno también. Podríamos preguntarnos entonces, cómo nos propone la Presidenta "Qué trabajador se va a meter en un lugar sabiendo que se está intoxicando?" La respuesta es clara y concreta: todos los que no encuentren otro medio de vida. El estado ausente, las necesidades apremiantes para sostener una familia, el afán de lucro desmedido de las corporaciones, y la lógica de la explotación capitalista que imprime sus peores condiciones en los países periféricos, son algunos de los condimentos que hacen de Misiones una demostración de la barbarie en la Argentina de 2012.

1 comentario:

Monica dijo...

Es todo un tema..
Porque muchas veces con un sueldo relativamente tentador, un trabajador puede llegar a dejar de lado su prpia salud! lo cual me indiga. Increible que en Argentina puedan ocurrir cosas de este tipo... y sigan ocurriendo.....