martes, 31 de enero de 2012

Para pensar Famatina: claves políticas y números de la Minería

Todo proyecto político es a la vez, y necesariamente, un proyecto económico que contempla la producción y la distribución de los recursos de una sociedad. Desde el quiebre del modelo neoliberal conservador en 2001, vivimos el surgimiento de un nuevo modelo que tiñe con sus tonos el modo de producción capitalista avanzado de la Argentina. Como en todos los proyectos políticos encontramos sectores económicos favorecidos, que apoyan económica y políticamente a la gestión, y otros que ven perjudicados sus intereses y se encuentran circunstancialmente en la oposición. Disputa denominada puja distributiva.

Uno de los sectores beneficiados que sostuvo desde su inicio el apoyo al Kirchnerismo es el minero. Los capitales nacionales y trasnacionales mineros cumplieron un rol de sustento muy importante para un gobierno que había asumido la presidencia con apenas el 22% de los votos positivos en 2003. Para entender un poco este matrimonio por conveniencia vale repasar el Informe “Minería en números 2009” de la Secretaría de Minería de la Nación. Ahí podemos encontrar los siguientes párrafos: “Luego de años de postergación, la actividad minera nacional se ha convertido en una verdadera alternativa productiva para el desarrollo y la prosperidad de las zonas más alejadas a los grandes centros industriales de nuestro país”. Continua: “Con el inicio de la gestión del ex presidente de la Nación, Néstor Kirchner, y, consecuentemente, con la recuperación de la industria la producción, los servicios y el trabajo como valores fundamentales de la gestión de gobierno, el escenario de la minería se modificó significativamente” También dice: “Este escenario de crecimiento se profundizó con la actual gestión de gobierno de la Presidenta, Dra. Cristina Fernández de Kirchner”.

Matrimonio por conveniencia exitoso si es que los hay. La minería es alentada por las políticas gubernamentales a pesar de los posibles daños ambientales y los costos políticos que ha tenido que pagar el modelo nacional y popular. A las oposiciones fuertes que han sostenido los pueblos en los que se instalan los emprendimientos de megaminería, los funcionarios buscan sopesarlas con controvertidos informes ambientales y los beneficios de la minería en torno a la generación de puestos de trabajo. Como contrapartida los funcionarios reciben frescos recursos de la minería que se distribuyen en los gobiernos locales y nacionales y reciben apoyo político y económico los distintos candidatos.
Veamos un poco los números del sector para comprobar los resultados de este maridaje.

Minería en números 2003-2010
Ahora bien, para poner en dimensión lo que estamos tratando en esta nota, podemos revisar el impacto de las políticas de extracción del Kirchnerismo en la industria minera. Según las fuentes oficiales y los datos que se publican en el informe de gestión de la Secretaría de Minería (último publicado oficialmente) el sector tuvo un crecimiento abrumador y pasó de 18 emprendimientos en 2003 a 572 en 2010. Esto da un impresionante incremento total de 3.078% en 7 años de kirchnerismo. Este crecimiento de la actividad va acompañado por un aumento del 1544% en las inversiones del sector y un aumento del 319% en el total de exportaciones en el mismo periodo. Además precisa que en 2010 el total de exportaciones fue de 13.822 millones. Las proyecciones que el modelo realiza para el 2029 para el sector planean exportaciones por un monto total de 23.000 millones.

El trabajo en la mina:
Entre el período que estamos revisando (2003-2010) el aumento de puestos de trabajo del sector fue un hecho. El incremento fue del 356%, llegando a un total de 450.000 trabajadores empleados en 2010. El sindicato que regula a los trabajadores del sector es la AOMA (Asociación Obrera Minera Argentina). En torno a los salarios podemos mencionar que con los aumentos otorgados en 2011 los básicos, dependiendo de la categoría del trabajador, van de los $2.768 a los $3104. Cabe destacar que a estos números falta agregar un 10% especial por zona que se abona en algunos emprendimientos. Por su parte algunas empresas (como la Barrick Gold por ejemplo) tienen convenios propios con escalas salariales particulares, pero en ningún caso el salario básico de la categoría más alta supera los $5.000. Con estos números en la mano lo que queda en discusión es la calidad del trabajo que genera el sector para los habitantes de las zonas en que se instalan. En ese sentido vale pensar que el “progreso” es al menos discutible debido a la calidad y las condiciones laborales que la minería propone

Los datos son contundentes y demuestran el impulso tomado por la actividad minera, que hasta ahora había arrollado todas las protestas y todas las voces que se alzaban contra los daños ambientales que genera. El dinero que la actividad mueve es enorme y hace que hasta las migajas que reparten las multinacionales sean importantes para provincias apretadas con sus gastos de funcionamiento. Por este motivo casos como La Alumbrera, Agua Rica, etc. que han tenido mucha oposición a nivel local y nacional, han sido sostenidos por los gobiernos asumiendo el costo político de continuar con el proyecto. En ocasiones la continuidad se tiño de extorsión repartiendo porciones menores de los dividendos de la megaminería por ejemplo en las Universidades Nacionales siempre necesitadas de fondos extra para su financiamiento.

Hoy el pueblo de Famatina nos propone volver a pensar sobre la minería (especialmente la megaminería a cielo abierto) y buscar alternativas que contemplen la determinación del pueblo, las necesidades de la sociedad, el cuidado a los recursos naturales y las alternativas posibles para la vida.