jueves, 14 de junio de 2012

Informe sobre asignaciones familiares, AUH y subsidios

Más allá de lo discursivo, los números no nos dejan distorsionar la realidad. Mientras que en los dichos se pintan panoramas varios, los recursos nos pueden dar una idea del perfil que toma una administración. Veamos que pasa en Argentina con los recursos que se destinan a trabajadores y a las empresas:

Asignaciones familiares y AUH
Conocido es el reclamo de diversos gremios por la suba del tope a partir del cual los trabajadores ocupados dejan de percibir las asignaciones familiares. A partir de los $5.200 de salario bruto los trabajadores registrados pierden el beneficio de cobrar asignaciones familiares. Como hemos visto en el informe anterior, la falta de actualización del tope a partir del cual los asalariados pierden el beneficio hizo que un número creciente de trabajadores registrados se queden sin este ingreso adicional. Para expresarlo gráficamente podemos mencionar que entre 2005 y 2011 la cantidad de asignaciones por item hijo cobradas por trabajadores formales se redujo en un 25,5%. Mientras en en 2005 4,1 millones de trabajadores percibían esta suma, en 2011 lo hacían 3 millones.
En Argentina, según números oficiales del Ministerio de Trabajo, el 32,8% de los trabajadores cumplen sus tareas en la informalidad laboral. Los trabajadores en condiciones informales quedan excluidos de percibir los montos de asignaciones familiares por la evasión de sus empleadores de registrarlos y aportar sus cargas patronales. Tanto para los trabajadores informales, como para los trabajadores desocupados que tienen hijos menores en edad escolar, se implementó el denominado plan: Asignación Universal por Hijo (AUH). En 2011, año que tomaremos como base para el análisis, la AUH llegaba a poco más de 3,5 millones de beneficiarios.
En cuanto a los recursos, la ANSES en 2011 destinó un 12,4% del total de su presupuesto a asignaciones familiares (asignaciones familiares para registrados y AUH). En términos absolutos podemos decir que $8.243 millones se dedicaron a asignaciones familiares y $9.037 millones financiaron la AUH. Entonces, un total de $17.271 millones se destinaron a asignaciones familiares de trabajadores ocupados, tanto formales como informales y trabajadores desocupados.

Recursos para empresas estatizadas
El fenómeno de estatizaciones de empresas es materia de debate, principalmente luego del cimbronazo de YPF de hace unas semanas. Sin embargo, esto nos pone ante una serie de interrogantes: ¿Qué empresas se estatizan? ¿En qué condiciones? ¿A quién benefician las estatizaciones? ¿Con qué fin?
Conocidos son los 3 casos que vamos a tomar en consideración: ENARSA, AYSA y Aerolíneas Argentinas. ENARSA se creó antes de que se decidiera la estatización de YPF buscando que el estado de alguna manera revirtiera el déficit energético que estaba creciendo. AYSA y Aerolíneas Argentinas fueron casos en los que el estado se hizo cargo de instituciones que habían sido vaciadas por manos privadas y requerían una gran cantidad de recursos estatales para poder levantarse y funcionar correctamente.


Según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto en el transcurso de 2011 el estado nacional destinó $10.507 millones a la petrolera ENARSA, $3.996 millones para finanaciar a AYSA, mientras que $3.455 millones se giraron a las arcas de Aerolíneas Argentinas. Esto nos da un total de $17.958 millones destinado a estas tres empresas estatales para 2011.
Esto nos pone ante la siguiente realidad: estas 3 empresas han consumido más recursos que los que se han destinado al total de las asignaciones familiares y AUH de trabajadores ocupados y desocupados. La gestión estatal, a la que no se critica por el hecho de serlo, se lleva más recursos que la masa de trabajadores. Detrás de estos números se esconde financiamiento a empresas vaciadas y transferencia de recursos a privados por triangulación y sobreprecios de insumos.

Subsidios al Sistema ferroviario
Como política del modelo post crisis del 2001 los subsidios a privados se han sostenido y han crecido constantemente. Estos subsidios representan números importantes del presupuesto nacional y, a diferencia de las asignaciones familiares que se encuentran en descenso, se encuentran en pleno crecimiento. En 2011 el estado nacional erogó para financiar al sistema ferroviario concecionado en manos privadas un total de $6.551 millones. Este monto representa un crecimiento de un 50% de lo girado en 2010. De este modo, el sistema ferroviario en 2011 utilizó $17.9 millones diarios en materia de subsidios del estado nacional.


Recursos destinados a Asignaciones familiares, AUH y subsidios al sistema ferroviario.
Fuente: Elaboración propio. Montos expresados en Millones de Pesos.

Para poner en perspectiva los $6.551 millones que financiaron el sistema ferroviario en manos de privados en 2011 vale decir que representaron, por ejemplo, casi un 35% más del monto que el estado nacional destinó a vivienda social en el mismo período ($4.879 millones) o un 75% del total de recursos que percibieron los 3 millones de trabajadores ocupados en materia de asignaciones familiares.

Muchos subsidios para pocos, pocos recursos para muchos
Observamos, entonces, como se mantienen dos tendencias. Por un lado, los recursos que los trabajadores perciben en materia de asignaciones familiares que decrecen y, por otro, los subsidios a empresas que de manera creciente financian malas administraciones públicas o desinversión y vaciamiento de los privados que gestionan transporte público.
Mientras que en 2011 las asignaciones familiares siguieron en reducción por la demora en las actualizaciones del tope a partir del cual se pierden los beneficios, los recursos que financiaban al Grupo Cirigliano o a Roggio crecían un 50%. En 2011 el grupo Cirigliano para gestionar TBA obtuvo $980 millones (sin tener en cuenta el resto enorme de subsidios que recibe por las demás empresas que maneja o mejor dicho desmaneja). Por su parte, Roggio para la gestión de los subtes embolsó $749 millones. La Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ferrovías, Metrovías y TBA que opera las líneas San Martín, Roca, Belgrano Sur) se hizo de $1.191 millones.


Los números presentados nos dan un panorama claro del perfil que va tomando la gestión nacional en la distribución de los recursos. Si bien se habla de distorsiones del modelo, estamos frente a un fenómeno impresionante de transferencia de recursos públicos a manos de empresarios, mientras que vemos que se reducen aquellos que se destinan a trabajadores. Que se destinen para los concesionarios del sistema ferroviario y Aerolíneas Argentinas más recursos que para la AUH demuestra este patrón. Que un puñado de concesionarios del tren obtengan el 75% de los recursos que se destinan a los 3 millones de trabajadores que perciben asignaciones familiares dice el resto.


Fuentes: CIFRA, ASAP, Ministerio de Trabajo, APOC, Ámbito Financiero

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