Asignaciones
familiares y AUH
Conocido
es el reclamo de diversos gremios por la suba del tope a partir del
cual los trabajadores ocupados dejan de percibir las asignaciones
familiares. A
partir de los $5.200 de salario bruto los trabajadores registrados
pierden el beneficio de cobrar asignaciones familiares.
Como hemos visto en el informe anterior, la falta de actualización
del tope a partir del cual los asalariados pierden el beneficio hizo
que un número creciente de trabajadores registrados se queden sin
este ingreso adicional. Para expresarlo gráficamente podemos
mencionar que entre
2005 y 2011 la cantidad de asignaciones por item hijo cobradas por
trabajadores formales se redujo en un 25,5%.
Mientras en en
2005 4,1 millones de trabajadores percibían esta suma, en 2011 lo
hacían 3 millones.
En
Argentina, según
números oficiales del Ministerio de Trabajo, el 32,8% de los
trabajadores cumplen sus tareas en la informalidad laboral.
Los trabajadores en condiciones informales quedan excluidos de
percibir los montos de asignaciones familiares por la evasión de sus
empleadores de registrarlos y aportar sus cargas patronales. Tanto
para los trabajadores informales, como para los trabajadores
desocupados que tienen hijos menores en edad escolar, se implementó
el denominado plan: Asignación Universal por Hijo (AUH). En 2011,
año que tomaremos como base para el análisis, la AUH llegaba a poco
más de 3,5 millones de beneficiarios.
En
cuanto a los recursos, la ANSES en 2011 destinó un 12,4% del total
de su presupuesto a asignaciones familiares (asignaciones familiares
para registrados y AUH). En
términos absolutos podemos decir que $8.243 millones se dedicaron a
asignaciones familiares y $9.037 millones financiaron la AUH.
Entonces,
un total de $17.271 millones se destinaron a asignaciones familiares
de trabajadores ocupados, tanto formales como informales y
trabajadores desocupados.
Recursos
para empresas estatizadas
El
fenómeno de estatizaciones de empresas es materia de debate,
principalmente luego del cimbronazo de YPF de hace unas semanas. Sin
embargo, esto nos pone ante una serie de interrogantes: ¿Qué empresas
se estatizan? ¿En qué condiciones? ¿A quién benefician las
estatizaciones? ¿Con qué fin?
Conocidos
son los 3 casos que vamos a tomar en consideración: ENARSA, AYSA y
Aerolíneas Argentinas. ENARSA
se creó antes de que se decidiera la estatización de YPF buscando
que el estado de alguna manera revirtiera el déficit energético que
estaba creciendo.
AYSA y Aerolíneas Argentinas fueron casos en los que el estado se
hizo cargo de instituciones que habían sido vaciadas por manos
privadas y requerían una gran cantidad de recursos estatales para
poder levantarse y funcionar correctamente.
Según
datos de la Asociación Argentina de Presupuesto en
el transcurso de 2011 el estado nacional destinó $10.507 millones a
la petrolera ENARSA, $3.996 millones para finanaciar a AYSA, mientras
que $3.455 millones se giraron a las arcas de Aerolíneas Argentinas.
Esto nos da un
total de $17.958 millones destinado a estas tres empresas estatales
para 2011.
Esto
nos pone ante la siguiente realidad: estas 3 empresas han consumido más recursos que los que se han
destinado al total de las asignaciones familiares y AUH de
trabajadores ocupados y desocupados.
La gestión estatal, a la que no se critica por el hecho de serlo, se
lleva más recursos que la masa de trabajadores. Detrás de estos
números se esconde financiamiento a empresas vaciadas y
transferencia de recursos a privados por triangulación y
sobreprecios de insumos.
Subsidios
al Sistema ferroviario
Como
política del modelo post crisis del 2001 los subsidios a privados se
han sostenido y han crecido constantemente. Estos subsidios
representan números importantes del presupuesto nacional y, a
diferencia de las asignaciones familiares que se encuentran en
descenso, se encuentran en pleno crecimiento. En
2011 el estado nacional erogó para financiar al sistema ferroviario
concecionado en manos privadas un total de $6.551 millones.
Este
monto representa un crecimiento de un 50% de lo girado en 2010.
De este modo, el sistema ferroviario en 2011 utilizó $17.9 millones
diarios en materia de subsidios del estado nacional.
Recursos destinados a Asignaciones familiares, AUH y subsidios al sistema ferroviario.
Fuente: Elaboración propio. Montos expresados en Millones de Pesos.
Para
poner en perspectiva los
$6.551 millones que financiaron el sistema ferroviario en manos de
privados
en 2011 vale decir que representaron,
por ejemplo, casi un 35% más del monto que el estado nacional
destinó a vivienda social en
el mismo período ($4.879 millones) o
un 75% del total de recursos que percibieron los 3 millones de
trabajadores ocupados en materia de asignaciones familiares.
Muchos
subsidios para pocos, pocos recursos para muchos
Observamos,
entonces, como se mantienen dos tendencias. Por un lado, los recursos
que los trabajadores perciben en materia de asignaciones familiares
que decrecen y, por otro, los subsidios a empresas que de manera
creciente financian malas administraciones públicas o desinversión
y vaciamiento de los privados que gestionan transporte público.
Mientras
que en 2011 las asignaciones familiares siguieron en reducción por
la demora en las actualizaciones del tope a partir del cual se
pierden los beneficios, los recursos que financiaban al Grupo
Cirigliano o a Roggio crecían un 50%.
En
2011 el grupo Cirigliano para gestionar TBA obtuvo $980 millones
(sin tener en cuenta el resto enorme de subsidios que recibe por las
demás empresas que maneja o mejor dicho desmaneja). Por su parte, Roggio
para la gestión de los subtes embolsó $749 millones.
La
Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ferrovías,
Metrovías y TBA que opera las líneas San Martín, Roca, Belgrano
Sur) se hizo de $1.191 millones.
Los números presentados nos dan un panorama claro del perfil que va tomando la gestión nacional en la distribución de los recursos. Si bien se habla de distorsiones del modelo, estamos frente a un fenómeno impresionante de transferencia de recursos públicos a manos de empresarios, mientras que vemos que se reducen aquellos que se destinan a trabajadores. Que se destinen para los concesionarios del sistema ferroviario y Aerolíneas Argentinas más recursos que para la AUH demuestra este patrón. Que un puñado de concesionarios del tren obtengan el 75% de los recursos que se destinan a los 3 millones de trabajadores que perciben asignaciones familiares dice el resto.
Fuentes:
CIFRA, ASAP, Ministerio de Trabajo, APOC, Ámbito Financiero
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